NO MARCHASTE


Es verdad, no puedo verte,
y ya no puedo tocarte,
tu voz ya no me susurra
como antes.

No puedo dormir contigo,

ni abrazarte,
ni pedirte tu consejo,
ni escucharte.

Pero sigues a mi lado
como antes,
sigues vivo en mi memoria
Cada instante.

Los recuerdos nunca mueren,
son constantes,
y los tuyos me acompañan
incesantes.

La energía no se marcha
se transforma,
pero sigue estando viva
en otra forma.

Cuando de veras se ha amado
como amaste
podré no tener tu cuerpo
ni observarte.

Pero el corazón me dice
palpitante,
que, aunque ya no pueda verte
no marchaste.


Abril 2019

Para aquellas personas que, aunque ya no estén, nunca se han marchado...


Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema de Khalil Gibrán sobre los hijos

Una vida singular

Autobiografía en cinco actos