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Mostrando entradas de julio, 2008

Kilimanjaro

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Una montaña mágica ilumina mis días. Siempre está ahi, oculta entre las nubes. Nunca está ahí. Al atardecer muestra tan solo su cima azul y rosa: es un regalo de los dioses, de la Vida. No la conozco, tan solo contemplo esa parte de ella que aparece y desaparece. Imagino su grandeza, admiro su esplendor. Altiva y silenciosa eleva su cumbre hacia el cielo. Siempre está ahí, nunca está ahí. Montaña mágica que ilumina mis días. Mailisita, Tanzania 1 octubre 2001

Amigo silencioso

Un árbol en aquella esquina del jardín, refugio de mis pensamientos, mecerse del viento, sonidos de vida, vuelos de colores, de tamaños. Yo soy las ramas, movimientos. Él es el tronco, firmeza. Solitario, esperando, se yergue ese árbol en el jardín. Mailisita, Tanzania 20 octubre 2001

Sin palabras

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Te vi, y no tuve palabras; quise alabarte,mas no tuve palabras; escuchaba tu voz, y no había palabras mas tu viento sin hablar me hablaba. Te admiré así, en silencio, te miré a la cara, quise dedicarte un verso... y me quedé sin palabras, mas mi Alma dulcemente susurraba: ¡gracias! Al Océano Indico 13 Octubre 2001, Daar es Salam, Tanzania.

Dialogos

- ¿Estás tranquila mi vida? - Tranquila estoy, mi amor. -¿Tu mente ahora donde habita? - En un bello mundo de color. - ¿Y allí te fuiste al dejarme? - Si, aquí, ¿donde sino? - ¿Mas puedes aún recordarme? - No sin algo de dolor. - ¿Es cierto que puedo olvidarte? - Puedes, quizá... ¡que se yo! - ¡Por fin podré liberarme! - ¡No, espera! Y se marchó. Diálogo entre la amistad y el amor. 27 Julio 2001

La poesía

La poesía es la expresión de un sentimiento, un sentimiento hecho palabra, la poesía es la proección de mil momentos que en una hoja se plasman. La poesía es explicar, poner en verso ideas que nacen del alma, la poesía es un instante en el tiempo siempre vivo en el mañana. 11 julio 2001

Lamu

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Este burrito que me acompaña en la foto es uno de los cientos de ellos que viven en Lamu, una isla de Kenya cerca de la costa de Mombasa. Allí es donde conocí a mamá Carmen (de la que hablo en uno de mis relatos en prosa) y a otras amigas con las que, después de tantos años, aun mantengo contacto. Lamu es una pequeña isla en la que solo hay un coche. El resto... ¡burros! Y gente, mucha gente mezclada ya que conviven los musulmanes, los swahili (autóctonos) y muchos europeos que se han retirado a este pequeño paraíso. Una de las playas más bellas de Lamu es la de Shela. Allí, además de las aguas calientes del océano Indico y la arena fina, hay muchas, pero que muchas mansiones de los más ricos del mundo ¡parece mentira! Incluso allí, a pie de playa, tiene su mansión el marido de Carolina de Mónaco, y en fin de año, según cuentan las gentes del lugar, ella y su esposo hacen una fiesta en la playa e invitan a todo el que quiera acudir (ahí es nada...). Bueno, anécdotas aparte, Lamu es una

Los bosquimanos de Tanzania

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Uno de los pocos grupos de bosquimanos que aún quedan en el mundo se encuentran en Tanzania, en la comarca de Mangola Chini situada en los alrededores del lago Eyasi. Fui a dar allí de manera casual, ya que en principio a quienes iba a visitar era a unos misioneros españoles (Pepe y Miguel Angel) que viven en la región desde hace al menos 20 años. Cuando llegamos a Mangola después de un largo y ajetreado viaje, Pepe nos recibió en su casa y nos abrió sus puertas, invitándonos a quedarnos el tiempo que quisiéramos. Al día siguiente ellos tenían previsto un viaje a las tierras de los bosquimanos para recoger a uno de ellos que se iba a ir a vivir a su casa como askari (askari son el Tanzania como "vigilantes" que tienen algunas personas en sus casas), así que nos fuimos con ellos. Después de entrar en la "zona" donde habita este grupo, había que buscarles, pues al ser nómadas van caminando de un sitio a otro y cada día acampan en un lugar. Les encontramos debajo de l

Metéora

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Sin duda este lugar es uno de los más mágicos que he visitado: Metéora. Está en Grecia, en la región de Tesália, que se encuentra en el centro de la Península griega. Metéora es un conjunto de altísmos peñones en cuya cima hay monasterios y ermitas ortodoxos. También hay un gran número de cuevas que eran habitadas por monjes y ascetas. La creación de estos monasterios data del s. XI. Hoy se pueden visitar 6 de ellos, uno de los cuales es de monjas. Antiguamente los monjes que vivían en las cumbres bajaban y subían en unas cestas tiradas por poleas. Hoy ya han hecho caminos y los autobuses suben a la puerta de los monasterios. Aún así este lugar no ha perdido su magia, y el espectáculo cuando uno entra en Metéora es realmente sobrecogedor. Todavía hoy para entrar en los monasterios las mujeres tienen que cubrirse las piernas o ponerse falda (si se llevan pantalón). Para ello en la entrada de cada monasterio hay percheros con faldas y así poder elegir una "a tu gusto". Met

A la playa de los muertos (Almería)

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Una sirena dorada de un mortal de enamoró: "Madre, concédeme piernas, siente aquí mi triste voz; su Alma en tierra me espera, en tu orilla está mi amor". Y la Mar, madre serena pero con gran corazón, dio a la sirena dos piernas y le advirtió: "Hija, si hoy me abandonas, aunque siento gran dolor, no volveremos a vernos: tu y yo seremos dos". La sirena enamorada de su madre se alejó; llegó a la orilla dorada... más a su amor no encontró. Y antes de posar sus piernas a su Madre Mar miró: "¡Madre!-gritó con el Alma- no está aquí, ya se marchó". Mas su Madre no escuchaba ya de su voz el dolor, y la Sirena Dorada en piedra se convirtió. Y hoy aún en su mirada se puede oir su pasión; pasión de Alma encantada, pura, limpia, Alma de Amor, de una Sirena Dorada que la Mar abandonó buscando un Alma anhelada que la piedra le entregó. La Sirena transformó sus piernas en una gran piedra que hoy se adentra en el Mar, donde sus hermanas sirenas reposan de cuando en cuando

Al Alba

Al alba quiero cantarle hoy una dulce canción, a ese alba que nos brinda cada día un nuevo Sol, que nace al morir la noche, que nos trae un resplandor y nos recuerda que hay tiempo sin tiempo y sin condición. Ese alba iluminada de haces multicolor -cada día diferente, cada día un nuevo sol- refleja nuestra existencia, nos enseña nuestro "yo": "Nacemos un nuevo día, quizá hoy pueda ser mejor". 22 julio 2000

Lo que siempre habías soñado

Tu destino es sentir la vida con el viento a tu favor. Camina libre, camina, sé fiel a tu propio "yo". La Luna será tu guía a través de los senderos, amiga de noche y de día, compañera del viajero. Recorrerás ilusiones guiando tus propios pasos, y haciendo, al fin, realidad, lo que siempre habías soñado. Caminante que buscabas quizá hoy has encontrado el sentido de tu vida, ese sentido añorado. Vuela libre, vuela alto pisando fuerte al andar, lo que siempre habías soñado ya se ha hecho realidad. Quizá el momento ha llegado de empezar a caminar. Tu fuerza será tu guía, tu valor, tu libertad, tu ilusión tu fiel amiga, caminante... ¡a caminar! 14 febrero 2000

Atardecer

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Colores del atardecer que os difumináis ante mis ojos ¡llevadme con vosotros! Llevadme entre las nubes de colores, entre los azules violáceos de los montes, entre el verde ya apagado de los prados, entre los marrones más oscuros del sendero iluminado. Colores del atardecer, hoy tan rosado, sereno, tranquilo, relajado, mostradme los caminos de otros mundos pues hoy vuestra Luz he contemplado. 25 marzo 2000

Paisaje

Color del atardecer fundido en tonos difusos, arco iris infinito en un horizonte obtuso. Ladera que el viento suaviza a su paso entorpecido dando formas a unas formas que el propio tiempo ha esculpido. Atardecer, anochece. Oscuridad, bienvenida. La Luna hoy nos protege y así, mientras atardece nuestro camino ilumina. 17 marzo 2000

Un día...

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Desde la distancia llega un intenso olor a Mar. Las calles estrechas e iluminadas por la clara luz del amanecer, zigzagueando en un orden sin sentido, recuerdan los tiempos pasados; la historia habla tras los muros de aquellas casas... Silencio..., una moto..., una mujer llama a su marido que, sentado al fondo de la taberna, observa a los transehuntes ahogando sus pensamientos en vasitos de rakí: uno, dos, tres... diez ¿qué más da? Los tiempos en que la Mar lo esperaba han quedado lejanos. Ahora, cuando llega el día tan solo siente nostalgia. El komboloi da vueltas y vueltas, vueltas y vueltas... Olores: salado de Mar, brava Mar, quieta Mar, azul Mar, verde Mar. Flores de mil colores cuyas hojas derraman las últimas gotas de rocío. Flores pequeñas, grandes, alfombras de`pétalos cubriendo las calles de la ciudad, de la ciudad puertas adentro. El barco llama; es la hora de poner rumbo al continente: 3 avisos, despedidas. Algunos hasta pronto, otros hasta siempre, pero el barco se aleja h

Nubes

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Nubes blancas que en lo alto os suspendéis inhertes, volátiles, difusas; decidme vosotras que contempláis, siendo sin ser, este mundo que cubrís ¿Por qué la vida nos sorprende a cada momento? ¿Por qué cuando amamos podemos ser volátiles y frágiles pero más tarde volvemos a la rigidez? ¿Que misterio esconden vuestros átomos que los nuestros, siendo parte de ellos, no comprenden? Estáis y no estáis. Os transformais constantemente en un devenir de energías, y nos alimentáis con vuestras moléculas, dandonos ásí más tiempo para vivir. ¿Acaso entonces no conoceis el secreto de la felicidad? Alimentadme, pues, de agua de vida y plenitud, y permitidme, con vosotras, gozar de la felicidad de ser... y no ser... 13 Marzo 2000

Alquimia

Ser simplemente ser, estar cuando hay que estar, sentir cada atardecer. Mirar, hablar, observar. Saber lo que hay que saber, saber nada, nada más; ver un rosal florecer, una madre amamantar, unos niños sonreir. Mirar, callar, observar. El azul del cielo gris, el verde del azul mar, verde, azul, azul o gris colores todos, sin más mezclados en un tapiz con forma de astro oval. Ver, sentir, reflexionar. Ser estando estando ser, respirar para vivir, estar siendo para ser parte de un ser... ¡existir! 28 de febrero 2000

Una vida singular

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- “ Aloooo…” Una voz inconfundible llega en respuesta a un “hola” inesperado. Y en su butaca sencilla y señorial nos recibe Doña Carmen, mamá Carmen, tía Carmen, muzungu o Carmencita, que al final todas vienen a ser tan solo una: Carmen Giralt. Allí, en Lamu, una pequeña isla de Kenya, pasa sus días rodeada de sus siete niñas, su cocinera, su fiel Benson (que en paz descanse) y un plantel innumerable de visitas y amigos que vienen y van. Hace diez años llegó buscando un lugar, un sitio tranquilo donde alejarse de su pasado y reposar en paz su vejez; un lugar para olvidar que, finalmente, le ha ayudado a recordar, pues ahora Carmen ya no teme a nada ni a nadie. Ella es dueña y señora de su vida, de su genio y de su pequeña pensión que la mantiene a ella y a sus once de familia. A todos les sorprende esta gran dama, esta burguesa “venida a menos”, pues la vida le castigó duramente para poder premiarla después. Pero ella conserva esa elegancia, esa presencia, ese don de gentes y