LA MEZQUITA


Y ahí estaban ellos. Cómo cada semana habían acudido a presentar sus respetos y devoción a su Dios, sin saber que ese día, finalmente, se unirían a ese Dios al que tanto amaban y por él que hubieran sido, posiblemente, capaces de matar.

Y ahí estaba él, que seguramente nunca hubiera pensado que mataría, y quizá tampoco adoraba a ningún Dios. Si, ahí estaba él, finalmente culminando aquello que llevaba tiempo planeando: tomarse por su mano la justicia, hacer él bien a la humanidad. Él... Que nunca había pensado que mataría... Ahí estaba...

Y ahí estaba yo, que sin saber lo que sucedería ya lo sabía, que pude sentir él terror antes de que llegara. Si, ahí estaba yo, conectada a todas aquellas almas que pronto partirían para unirse con su Dios, conectada a esa otra alma que les ayudaría a partir. Y aún así, sintiendo paz, compasión, y puro amor... Ahí estaba yo...



🙏🏼🕉🙏🏼 Para las víctimas y verdugo del atentado de hoy, 15 de marzo de 2019, en Nueva Zelanda.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema de Khalil Gibrán sobre los hijos

Una vida singular

Autobiografía en cinco actos