MAUNI BABA, EL HOMBRE SANTO


Yo conocí a un hombre santo,
Sencillo, bueno.
Su cuerpo cubierto por un simple manto
Y en su alma, silencio.

Yo conocí a un hombre santo
Vivía en un templo
Su cara, sus manos, su cuerpo arrugado
Era su muestra del paso del tiempo.

Yo conocí a un hombre santo.
No pedía nada.
Su vista cansada no podía vernos
Más su mano alzaba y nos daba el cielo.

Yo conocí a un hombre santo
No esperaba nada.
Había vivido inmensos momentos
Y más de treinta años los pasó en silencio.

Yo conocí a un hombre santo.
Marchó. Se marchó. Y dejó su cuerpo.
Por fin alcanzó su final eterno.
“Jai Sita Ram”, siempre en mi recuerdo.

Yo conocí a un hombre santo…

Para Mauni Baba, que dejó su cuerpo con 112 años el 12 de febrero de 2019.
Sita Ram.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema de Khalil Gibrán sobre los hijos

Una vida singular

Autobiografía en cinco actos